La Crisis en España tiene
unas raíces muy profundas, caóticas y antiguas, o por lo menos para la gente
del 97. Todo empezó con la superinflación del mercado inmobiliario.
En Estados Unidos la
construcción se aceleró mucho, y por tanto, a alguien había que vendérselo.
Entonces, a los bancos no se les ocurrió otra cosa que hacerse ricos a costa de
otros. Su estrategia fue la siguiente: Había una clase de población en Estados
Unidos a los que denominaban los NINJAS. Este nombre se debía a las iniciales
en inglés de No Incom, No Job, No Assets (sin ganancias, sin trabajo, sin
dinero) lo que definía perfectamente la situación de estos personajes.
Pues bien, los bancos empezaron a financiar
las compras de viviendas de esta gente con el fin de que, con el tiempo, los
NINJAS no pudiesen pagar las deudas (hipoteca), y por tanto quedarse con las
casas que compraron. ¿Para qué querían los bancos las casas? Pues durante esta
superinflación del mercado inmobiliario, los precios de las viviendas
aumentaban sin parar, por tanto, si comprabas una casa en el 2004, en el 2006
la podías vender por seis quintos de su precio inicial. De hecho, los precios de las viviendas se
duplicaron por dos en diez años.
Pasada esta primera
etapa, los bancos ofrecieron a los NINJAS un nuevo producto financiero: las
hipotecas subprime. Estas hipotecas tenían una característica especial. Además de
tener el dinero justo para la financiación de la compra de la casa, contenían
un extra que el NINJA podía usar para amueblar y/o decorar la casa. Los bancos
habían creado estas hipotecas para atraer clientela y aprovecharse de la enorme
inflación de los precios inmobiliarios.
Esto fue generando poco a
poco lo que se conocen como hipotecas basura. Los bancos empezaron a tener poco
dinero, por lo que no podían hacer más préstamos a los NINJAS, entonces
volvieron a lanzar un producto al mercado. Este consistía en un paquete hecho
con las hipotecas basura y alguna que otra hipoteca normal, y los empezaron a
exportar al extranjero, véase, España. Se empezaron a vender en los distintos
bancos españoles, los que los aceptaron sin dudarlo, porque no sabían muy bien
en qué consistía la cosa.
Al final, tenían por todos los bancos del
mundo repartidos los paquetes de hipotecas basura. Y como no, al llegar más
dinero, subvencionaron mas compras. Pero ocurrió algo que no se esperaban. El
crack del mercado inmobiliario. Esto sucedió porque una economía que crece
demasiado rápido, no es sostenible. Entonces se les derrumbó el garito.
En España ocurrió algo
parecido. El problema del boom en España fue que la mayoría del empleo estaba
centrado en la construcción, por tanto al explotar la burbuja inmobiliaria,
muchísimas personas se quedaron sin empleo, aumentando el paro.
El crack inmobiliario
tuvo un enorme impacto en la sociedad española pues subieron los tipos de
intereses, por tanto las hipotecas, bajando así la renta disponible de cada
persona. Y por supuesto, al tener menos dinero, la gente compraba menos,
bajando así las ventas y subiendo el paro de nuevo. La subida del paro provocó
la bajada de los ingresos del sector público porque muchas empresas tuvieron que
cerrar, y por tanto dejaron de pagar el I.S (Impuesto de Sociedades). Además
también aumentaron los gastos del sector público pues había que pagar el paro.
Esto provocó el déficit presupuestario bajando la confianza.
